La compra de una vivienda es, sin duda, una de las mayores decisiones financieras que tomará en su vida. Incluso si no tiene previsto quedarse en esa casa durante un período prolongado, es importante saber cuánto puede pagar por ella y cuánto puede pedir prestado. Esta guía le dirá todo lo que necesita saber para el momento en el que tengas que pedir una hipoteca, desde entender sus diferentes opciones hipotecarias hasta asegurarse de que su nuevo prestamista hipotecario no le vende prácticas poco éticas como la liquidación de deudas por parte de terceros.
¿Qué es una hipoteca?
Una hipoteca es una forma de préstamo que se utiliza para adquirir una propiedad. Este proceso se llama financiación y es lo que se hace para comprar una vivienda. Un prestamista hipotecario (un banco o una organización no bancaria, como un corredor de bolsa en línea) te proporciona un préstamo para comprar la vivienda y luego garantiza los reembolsos que hagas. El importe que tienes que devolver se basa en la cantidad que pides prestada y en el tiempo que tienes para hacer las devoluciones. Por lo general, el prestamista se queda con una cantidad global de dinero en efectivo en el momento de la firma del contrato, y la devuelve al final del periodo del préstamo. Una hipoteca suele estar garantizada por la propiedad. Esto significa que el prestamista tiene un interés en la propiedad y puede tomar la propiedad si no pagas el préstamo. En Estados Unidos, los valores respaldados por hipotecas, que tienen fama de ser una inversión de riesgo, son la fuente de una enorme especulación financiera que ha alimentado la crisis financiera de los últimos años.
¿Cuánto puede pedir prestado y cómo elegir su hipoteca?
El primer paso en cualquier proceso hipotecario es averiguar cuánto puede pedir prestado. La cantidad que se pide prestada se denomina importe del préstamo. El importe del préstamo dependerá de una serie de factores, como su puntuación crediticia, la cantidad que pueda aportar como pago inicial y el tipo de hipoteca que elija. El tipo de hipoteca que elija también influirá en el pago mensual que tendrá que hacer y en el tiempo que tardará en pagar el préstamo. La mayoría de los prestamistas ofrecen una serie de opciones de préstamo para satisfacer a una gran variedad de compradores de viviendas. También debe tener en cuenta cuánto tiempo piensa conservar la vivienda que compre. Algunos prestamistas le permitirán realizar pagos adicionales en su hipoteca durante el transcurso del préstamo. Dependiendo de la cantidad de pagos extra que pueda hacer, puede facilitarle el pago de su préstamo antes.
Cómo calcular las cuotas
Lo siguiente que tienes que hacer es calcular la cantidad de casa que te puedes permitir. Hay varias formas de hacerlo, pero la más habitual es calcular las cuotas mensuales. Calcular cuánto puede permitirse le permitirá determinar el importe del préstamo que necesitará, así como el tipo de hipoteca que necesita. Por lo general, el importe del préstamo se situará en torno al 35% del valor de la vivienda. También tendrá que tener en cuenta los costes asociados a la compra de una vivienda, como los honorarios de un abogado, el impuesto sobre actos jurídicos documentados y la liquidación.
Lo bueno, lo malo y lo feo de las hipotecas
En lo que respecta a las hipotecas, hay tres grandes categorías en las que puede encuadrarse su prestamista: Lo bueno – Estos prestamistas ofrecerán tipos competitivos y los tipos competitivos significan mejores tasas de rendimiento. Lo malo – Los préstamos malos se dan cuando un prestamista no hace provisiones para cosas como las subidas de los tipos de interés y la inflación, y a menudo pueden dar lugar a un embargo. Lo feo – La liquidación de deudas por parte de terceros. Aunque es una práctica aceptada por el sector, no beneficia al consumidor y es mejor evitarla.
Para concluir
Conseguir una hipoteca es un gran paso, y puede ser intimidante. Esta guía le ayudará a empezar y a que el proceso sea lo más sencillo posible. Si sigue los consejos anteriores, estará bien encaminado para conseguir la aprobación de la hipoteca que mejor se adapte a sus necesidades. Al final, le hará la vida mucho más fácil si sabe lo que está haciendo y tiene la información correcta al alcance de la mano.