Por mucho que te quieras, habrá días en los que no te sientas tú mismo. Eres un tipo al que le gusta ir al gimnasio y pasar tiempo con tus amigos. Te gusta cocinar y pasar tiempo con tu familia. A primera vista, quizá no parezcas el tipo de hombre que se casaría. Pero por mucho que no quieras admitirlo, en el fondo sabes que un día te costará salir por la puerta y no volver a ver a tu mujer o a tu pareja. Puede que un día, pronto, tengas hijos y quieras pasar más tiempo en casa. O tal vez tu carrera haya despegado y ahora el poco tiempo libre que tienes lo pasas en el trabajo en lugar de en casa con las personas que más te importan. Sea cual sea la razón, ya sea por la distancia o simplemente por la falta de interés en casarse, conocer a alguien especial y casarse es algo que debe estar en tu radar cada pocos meses o años, si no antes.
El ritual del amor propio para los hombres que piensan en el matrimonio
La mejor manera de iniciar tu viaje hacia la felicidad matrimonial es aprender los rituales que debes practicar regularmente durante la próxima década. Tanto si te has casado pronto como si lo has hecho tarde, es probable que hayas pasado por varias etapas de “no ser exactamente un marido”. No importa la edad que tengas o lo mucho que hayas conseguido en tu vida, seguirá habiendo días en los que te sientas como un soltero. Esto puede ser un gran fastidio. Entonces, ¿cómo puedes superar la sensación de estar incompleto como marido o incluso como padre si no te casas?
Una forma probada es adoptar un ritual de amor propio para los hombres que están pensando en casarse. Se trata de una práctica poderosa que te ayudará a relajarte, a despejar tu mente y a acercarte a la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida.
El ritual del amor propio para hombres que piensan en casarse
La clave de un matrimonio sano es que ambos se quieran mucho a sí mismos. Esto puede ser difícil para muchas personas por sí solas. Por lo tanto, es muy probable que si has estado posponiendo esto durante mucho tiempo, aún no estés en un punto de tu vida en el que sientas que puedes aceptarte plenamente como el hombre que eres y a tu mujer como la mujer que eres. Pero una vez que empieces, puede que te sorprenda lo fácil que es quererte como si fueras un hombre.
Hay muchas formas de practicar el amor propio para los hombres, pero la que vamos a comentar aquí es un ejercicio de relajación guiada que puedes hacer antes y durante el sexo. Esto te ayudará a lograr un estado mental abierto y relajado que es ideal para alcanzar un orgasmo.
El ritual del amor propio para los hombres que piensan en el matrimonio
Para empezar el ritual de amor propio para hombres, tienes que sentarte cómodamente en un espacio tranquilo y cerrar los ojos. Ahora, relajar su cuerpo por la tensión de los músculos sólo un poco. De hecho, debes sentirte bien y relajado pero en un estado controlado. Con los ojos cerrados, imagina que estás en un lugar cálido y acogedor donde estás solo. Puedes imaginar que hay una chimenea en la habitación y que estás sentado junto a ella con una taza de té caliente en la mano. Puedes imaginar las llamas lamiendo el extremo opuesto de la chimenea y luego puedes imaginar que la chimenea es tu estómago y que estás respirando el humo. Puedes hacer esto durante todo el tiempo que quieras, tanto si crees que la visualización es buena para ti como si no.
Una vez que te hayas visualizado en el estado ideal de relajación, abre los ojos y respira profundamente unas cuantas veces para dejar salir el aire de tus pulmones. Una vez hecho esto, vuelve a cerrar los ojos e imagina que te miras desde arriba. Esta vez, mira hacia abajo y fíjate en tu aspecto. Presta especial atención a tu vientre y a los músculos que te parecen estar frenando.
El ritual del amor propio para los hombres que piensan en casarse
Ahora, da un paso atrás y recoge tus pensamientos. ¿Qué crees que ves? Si has respondido “un montón de músculos”, ¡tienes razón! Todos tenemos músculos escondidos en nuestro interior que no queremos utilizar pero que hacemos todo lo posible por mantener ocultos. Este es el caso de muchos chicos que no se permiten disfrutar de los beneficios del trabajo duro o de la ganancia de músculo porque les preocupa que se les reconozca por ello o que se perjudique su imagen “femenina”. estilo de vida sedentario. Con el tiempo, te darás cuenta de que no hay nada “femenino” en esto, y empezarás a sentirte de nuevo en forma y fuerte. No, de verdad. De hecho, puede que un día te levantes y decidas que estás preparado para volver a hacer ejercicio. Y si eres como muchos chicos, tu objetivo es ponerte en forma y ser lo suficientemente fuerte como para proteger tu matrimonio.
El ritual del amor propio para los hombres que piensan en casarse
Ahora bien, una de las mejores maneras de iniciar tu viaje hacia la felicidad conyugal es seguir los pasos mencionados anteriormente. Se trata de una actividad intensa que te ayudará a relajarte y a ponerte en contacto con tu lado realista y con sentido común. Tendrás más energía y será menos probable que te estreses.
Empieza a practicar estas técnicas una vez a la semana y verás cómo te funcionan. Y recuerda que no se trata de una competición para ver quién hace más abdominales o flexiones. Se trata de que disfrutes de los beneficios del amor propio y estés más cerca de la persona que amas.
El ritual del amor propio para los hombres que piensan en casarse
Por último, asegúrate de mantener tu ritual de amor propio en secreto ante tu familia y amigos cercanos. Puede que se preocupen por ti y quieran ayudarte, pero no deberían saberlo todo. Si te preocupa que se enteren, siempre puedes publicar en Internet algunas de tus nuevas técnicas de amor propio para que todos puedan beneficiarse de ellas.
El ritual del amor propio para los hombres que piensan en casarse
Y ahí lo tienes: El ritual del amor propio para los hombres que están pensando en casarse. Estas sencillas técnicas pueden parecer una tontería o una idea absurda, pero te ayudarán a sentirte mejor contigo mismo y con tu matrimonio, y te abrirán los ojos a todas las maravillosas posibilidades que te esperan.