El tema de la terapia psicológica, aunque parezca sorprendente, sigue siendo un tabú en la sociedad moderna. O al menos en la mayoría de los países, incluso en los más desarrollados. Esto se debe a que existe una visión negativa acerca de lo que implica recibir este tipo de tratamiento.
Sin embargo, ha habido un cambio en este asunto que puede hacer la diferencia. Sucede que ahora al elegir un seguro de salud se le plantea al cliente la posibilidad de incluir los servicios de un psicólogo como parte de la póliza.
Quizá para ti, como para muchas otras personas, la idea de contar con el apoyo de un experto en psicología no resulte muy llamativa. Pero en esta oportunidad te mostraremos las ventajas de tener su ayuda, para que veas qué tan útil es incluirlo en tu seguro.
Perspectiva objetiva
Los psicólogos están formados para poder analizar cualquier situación desde un plano distanciado. Es decir, sin involucrarse en ninguna. Eso les brinda una perspectiva plenamente fría y objetiva.
Esa es una cualidad que puede ser vital para que logres sobrellevar todos los conflictos que enfrentes. El psicólogo estudiará tu caso sin ningún apego, por lo que será mucho más preciso en su análisis. No se inclinará a darte la razón, como sí haría un amigo o un familiar si decidieras hablar con ellos.
En consecuencia, el especialista podrá determinar correctamente cuál es el origen de tu problema. No te defenderá pero tampoco te culpará. Solo te presentará las respuestas como deben ser, lo cual te servirá para construir una realidad exacta de lo que estás viviendo.
Apoyo emocional
La ayuda psicológica no se parece mucho a los tratamientos médicos comunes. Al menos no en la metodología, porque en la exactitud de sus resultados sí se asemejan bastante.
Contar con un psicólogo es tener a tu disposición a una persona que te escuchará y que además se encargará de brindarte soluciones. Es básicamente un confidente profesional que te dará un servicio que no podrás recibir de ningún médico o doctor tradicional.
Todo eso tiene un gran peso, puesto que solemos enfocarnos única y exclusivamente en la salud física. Dejamos casi siempre lo emocional a un lado, a pesar de que la historia ha demostrado que es indispensable estar bien en lo psicológico para poder ser feliz.
De ese modo, el psicólogo será tu apoyo en todo momento, sin importar cuál sea tu situación. Con él podrás desahogar cualquier cosa, a la vez que disfrutas de la máxima privacidad.
Herramientas y soluciones
En ocasiones las personas atravesamos momentos de nuestras vidas en los que nos vemos envueltos por problemas aparentemente sin solución. Y mientras más pasa el tiempo, menos posibilidad sentimos de volver a la normalidad.
Pues bien, sin importar la causa de tus conflictos ni desde cuándo te estén afectando, el psicólogo trabajará hasta encontrar la solución a cada uno. A través de sus conocimientos diseñará las soluciones posibles y te dará las herramientas que necesitas para ponerlas en práctica.
En ese sentido, incluso si en la actualidad estás emocionalmente bien, no hay garantía de que siempre sea así. La vida da muchos giros, algunos tan drásticos que no los podemos creer. Pero si desde ya vas reservando la ayuda psicológica en tu seguro, tendrás con qué defenderte si llega la ocasión.
Conocimiento introspectivo
La última de las ventajas de tener un seguro con apoyo psicológico es que puedes llegar a conocerte mejor. Un especialista de la psicología es, por naturaleza, un investigador de la esencia de las personas. Ese es el pilar de su profesión.
De esa manera, el psicólogo se encargará de hacer que te conozcas mejor. No por su impresión sobre lo que él ve en tu forma de ser, sino guiándote para que llegues a descubrirte por ti mismo. Gracias a ello podrás hacer muchas cosas:
- Encontrar el mejor camino para ti: sabrás reconocer qué es lo que te conviene en función de lo que eres.
- Conocer tus virtudes y limitaciones: podrás ver qué eres capaz de hacer y qué no.
- Descubrir tus motivaciones: tendrás la posibilidad de encontrar un impulso que dé sentido a tu vida.